Jorge Reinaudo
Jorge Reinaudo

Hola! Soy Jorge Reinaudo, y quería en algunas pocas palabras contarles cómo se las arregló Jesús para llamarme. Porque como ustedes saben tiene experiencia en esto, Jesús sigue llamando… lo hace día a día… y hace unos 7 años atrás me lo demostró, fue cuando a raíz de algunos problemas familiares, conocí a un sacerdote que era feliz haciendo lo que hacía. Ayudando a los que necesitaban consuelo y siempre con una hermosa sonrisa en la cara. Yo soy consciente que en ese momento necesitaba un poco de felicidad, pero no la felicidad que daba el mundo, esa ya la conocía y siempre me

dejaba una sensación de vacío. Este cura, Victor Pugnatta falleció al poco tiempo que lo conocí, pero me quede con una gran pregunta… ¿Dios no querrá que yo sea feliz haciendo esto, siendo cura?

Dios me dio la gracia de participar de la comunidad talita-kum en Reducción por unos tres años allí aprendí muchas cosas hermosas, redescubrí que Jesús me amaba y me llamaba. Y quienes me conocen saben que la alegría es algo que tengo siempre muy presente, tal vez sea lo que aprendí de aquel gran cura.

En ese entonces iba al secundario y comencé a hacer acá en el seminario un proceso vocacional ¿un qué? Un proceso de discernimiento vocacional, para confirmar este llamado de Jesús. Y acá estoy! Hoy ya en 5to año, puedo decir que es el detalle más hermoso que tuvo Jesús conmigo, llamarme a la vida, y a vivirla de un modo especial, entregándola por mis hermanos.

Así que allá dejé mis redes, mis seguridades y me aventuré al maravilloso mundo de ser pescador, pero de hombres, caminando detrás del maestro.

Sentía en mi corazón al Señor que me repetía: ¡Jorge, levántate, porque te necesito! Y con Isaías me decía, <<Te he llamado para cumplir mi justicia, te he formado y tomado de la mano, te he destinado para que unas a mi pueblo y seas luz para todas las naciones. Para abrir los ojos de los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, y del calabozo a los que yacen en la oscuridad>> (Is. 42,6-7).

Es realmente un misterio de amor, porque Dios no elige a los más capaces, sino que capacita a los que elige para que quede de manifiesto que la obra es suya, porque suyo es el rebaño, él es el Buen Pastor, y nosotros, ¡nosotros solo servidores inútiles!

En fin! En este camino siguiendo las huellas de Jesús, él me ha mostrado que hay muchas cosas para cambiar, y las ha ido haciendo con amor, para que mi corazón sea cada vez más parecido suyo…. Uff! Que trabajo, pero por su gracia, cuento con la oración de ustedes ¿no? Gracias por ser fieles en la oración y ayudarme a descubrir día a día el amor por Jesús! Jesús Buen Pastor los bendiga.