En la fe, don de Dios, virtud sobrenatural infusa por él, reconocemos que se nos ha dado un gran Amor, que se nos ha dirigido una Palabra buena, y que, si acogemos esta Palabra, que es Jesucristo, Palabra encarnada, el Espíritu Santo nos transforma, ilumina nuestro camino hacia el futuro, y da alas a nuestra esperanza para recorrerlo con alegría. Fe, esperanza y caridad, en admirable urdimbre, constituyen el dinamismo de la existencia cristiana hacia la comunión plena con Dios. ¿Cuál es la ruta que la fe nos descubre? ¿De dónde procede su luz poderosa que permite iluminar el camino de una vida lograda y fecunda, llena de fruto? (FRANCISCO, Lumen Fidei 7)
El pasado jueves 26 de septiembre, en nuestra institución, y con la presencia de alumnos, profesores e inspectores, se llevó a cabo la segunda jornada interdisciplinar de estudios.
La primera, bajo las exposiciones referentes a fe-religión, se proponía como una jornada en la que los profesores y alumnos compartieran la actividad académica, exponiendo, debatiendo y confrontando temas competentes a la fe y la religión. Estos temas, amplios, para que las diferentes disciplinas (ciencias humanas, filosofía y teología) pudiesen abordarlos.
Estas jornadas tienen por objetivo la profundización e investigación de temas relevantes y concernientes a la actividad del seminario en sus dimensiones formativas. Promoviendo así el dialogo adulto en un clima de amistad en donde todos buscamos la verdad y su sentido más profundo.
Este año, en la propuesta se encontraban las palabras fe-eucaristía, y la numérica exposición buscó desde distintos lugares ampliar, mostrar un punto de vista, profundizar un elemento, o simplemente exponerlo para acrecentar el interés.
La exposición de cada participante tuvo una duración de 20 minutos. Fueron 8 los expositores y al finalizar las exposiciones hubo una ronda de preguntas para aclarar o demostrar las inquietudes de los presentes en referencia a los temas antes expuestos.
La Eucaristía es el lugar privilegiado del enc
uentro del discípulo con Jesucristo. Con este Sacramento Jesús nos atrae hacia sí y nos hace entrar en su dinamismo hacia Dios y hacia el prójimo. Hay un estrecho vínculo entre las tres dimensiones de la vocación cristiana: creer, celebrar y vivir el misterio de Jesucristo, de tal modo, que la existencia cristiana adquiera verdaderamente una forma eucarística.
En cada Eucaristía los cristianos celebran y asumen el misterio pascual, participando en él. Por tanto, los fieles deben vivir su fe en la centralidad del misterio pascual de Cristo a través de la Eucaristía, de modo que toda su vida sea cada vez más vida eucarística.
La Eucaristía, fuente inagotable de la vocación cristiana es, al mismo tiempo, fuente inextinguible del impulso misionero. Allí el Espíritu Santo fortalece la identidad del discípulo y despierta en él la decidida voluntad de anunciar con audacia a los demás lo que ha escuchado y vivido. (Aparecida 251)
Expositores:
P. Sergio Rubiolo: La fe en la Sagrada Escritura.
P. Jorge Soldera: La argumentación patrística en la Lumen Fidei.
Nicolás Giraudo: Imágenes de nuestra fe.
Silvana Pfeiffer: La fe en un Dios vivo: El encuentro de Adán Buenosayres con Cristo.
Agustín Vedelago: Vivir Según el Domingo: Camino para el discípulo misionero.
P. Eliseo Reineri: Eucaristía y vida cotidiana según el P. Lucio Gera. Una aproximación a la existencia eucarística de Aparecida.
Lucas Frontera y Nicolás Costantino: Eucaristía y comunión de los santos.