Como seminario fue un motivo de gran gozo poder compartir un espacio que, siendo tan común para nosotros, se llenó de expectativas y entusiasmo para compartir la experiencia de encontrarse con Jesús vivo que hoy nos invita de nuevo a trabajar y ser parte en su viña.
El día 21 de abril jóvenes provenientes de tres diócesis, además de la nuestra, participaron de este encuentro masivo que se realizó en nuestra casa. Sumaron alrededor de 550 inscriptos.
Lo compartido fue muy variado desde taller y recital de música hasta adoración y la misa de cierre.
Como seminario fue un motivo de gran gozo poder compartir un espacio que, siendo tan común para nosotros, se llenó de expectativas y entusiasmo para compartir la experiencia de encontrarse con Jesús vivo que hoy nos invita de nuevo a ser parte de su viña. El camino en ella es diverso, a veces más llano y de a ratos con más obstáculos, pero Jesús nos ofrece su compañía incondicional, aunque a veces no lo reconozcamos. Él nos invita de nuevo a verlo en donde comúnmente vivimos y a descubrirlo presente en la Eucaristía y en su Palabra, para que así podamos anunciarlo a los demás.
Pero vimos que este anuncio se expresa en una vocación concreta dada por Dios. Él nos invita a hacernos conscientes de ella mediante un corazón sincero y madurando una respuesta generosa.
Este es un camino en el que todos nos encontramos, un camino hacia Dios, con Dios y por Él. Es por eso que agradecemos a todos los jóvenes de la diócesis el inmenso regalo de haber compartido este encuentro con Jesús.
