Me llamo Damián Tracanelli, tengo 31 años, soy oriundo de Ucacha, el mayor de tres hermanos varones, y este es mi testimonio vocacional:
Durante la adolescencia no participaba mucho en las actividades de la parroquia de mi pueblo (Nuestra Señora del Rosario), pero iba de vez en cuando a misa, principalmente para la novena patronal, mi vida en ese momento pasaba por otro lado, salía mucho con amigos, jugaba al fútbol en un club de mi pueblo, estaba de novio, completaba mis estudios secundarios, trabajaba, entre otras cosas, lo normal de un joven de mi pueblo.
Una vez terminado el secundario en año 2001, comienza mi etapa de universitario en 2002, con todo lo que eso implica. Comencé a estudiar Ingeniería Electricista en la universidad Nacional de Río Cuarto, siendo este un punto importante en mi vida y para la vocación.
Es allí donde mi fe experimenta la necesidad de crecer y de poder conocer más a Dios, comenzando por ir a misa dominical e incrementando mi oración personal, que hasta ese momento era muy poca. Esto me llevo a gustar cada día más de las cosas de Dios y a ver cambios en mi vida. Hasta que tuve un encuentro muy profundo y personal con Cristo y María, el cual me ayudó a dar un paso más en este camino de fe, comenzando a formar parte de un grupo de oración de jóvenes universitarios, participando de retiros, estando más activo en la vida parroquial, principalmente dejando de lado el que dirán y bancándome las cargadas por querer seguir creciendo en este camino hermoso de fe.
Mientras tanto yo seguía con mis estudios, trabajo de electricista, noviazgos, salidas, fútbol, etc.
Durante todo ese tiempo mi voluntad y planes pasaban por formar una familia, y poder seguir con mi profesión, sin darle casi lugar a la pregunta: ¿Qué quiere Dios para mi vida? La cual surgió con mucha fuerza durante un retiro de Pascua en año 2012 y me llevo a perder el miedo a discernir la voluntad de Dios para mi vida, dejando de lado el prejuicio de mi edad y de cómo era mi vida hasta ese momento.
Discerní durante casi dos años con la ayuda del seminario y dos sacerdotes de mi confianza, para luego ingresar al mismo en el año 2014, y de esa manera seguir mi discernimiento junto con la formación al sacerdocio diocesano.
En la actualidad estoy cursando el primer año de Filosofía y realizando mi actividad pastoral los fines de semana en la parroquia de Nuestra Señora de la Merced de Río Cuarto. En la cual ayudo en la catequesis de las capillas del Valle y Guadalupe, colaboro con el grupo de jóvenes parroquial, participo en las celebraciones, y demás actividades de la parroquia.
Todo camino vocacional es un proceso diferente para cada persona, en mi caso no fue fácil tener que dejar mis planes y confiar totalmente en que la voluntad de Dios para poder alcanzar la felicidad plena que en mi vida va por este camino.
Con este pequeño resumen de mi testimonio, te invito a hacer la experiencia de poder preguntarle a Dios qué quiere para tu vida, cuál es su voluntad para que también puedas encontrar el camino que te lleve a ser plenamente feliz!!!…
Sigamos unidos en la oración y pidiendo que nuestro Señor Jesucristo nos colme con su amor y bendición, y mamá María nos proteja siempre con su manto.