El miércoles 14 de agosto en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de General Deheza, el seminarista Lautaro Fernández fue instituido en el ministerio del acolitado en la misa que presidió el obispo Adolfo Uriona.
En las vísperas a la fiesta de la Asunción de María al cielo, se celebró un nuevo paso en el camino formativo de Lautaro Fernández. Los seminaristas de las Etapas Configuradora y Pastoral, junto al padre Sergio Bosco, rector de nuestro Seminario, acompañaron al flamante acólito en este momento especial de su vocación.
Mons. Uriona comenzó su homilía reconociendo el momento que vivía la diócesis, (ese mismo día despedimos al padre Bautista Carloni): «Lo hacemos en un día que es un poco triste para la diócesis y para esta comunidad, la partida del Padre Bautista a la casa del Padre […] Pero por otro lado, vivimos este signo, este gesto, que es la institución de un acólito, que es un paso hacia el sacerdocio«.
El obispo explicó el significado profundo del ministerio del acolitado, dirigiéndose directamente a Lautaro: «A vos se te encomienda la función de ayudar a los presbíteros y a los diáconos en el ejercicio de su ministerio como ministro extraordinario de la Comunión y también para llevarla a los enfermos«.
Mons. Uriona enfatizó la importancia de vivir intensamente este ministerio, instando a Lautaro a identificarse siempre con Cristo y a profundizar en el sentido espiritual de la Eucaristía. «Es necesario que procures vivir intensamente de la gracia que brota del sacrificio del Señor y te identifiques siempre con Él«, expresó.
El obispo también destacó el ejemplo de la Virgen María, invitando a Lautaro a emular su fidelidad: «Pedí a María que te dé la gracia, Lautaro, del sí que un día diste y que ahora volvés a renovar a través de este ministerio del acolitado, que ese sí se mantenga siempre, especialmente en los momentos oscuros«.
Además, Mons. Uriona subrayó la importancia del espíritu eclesial y comunitario: «Que vos también siempre busques vivir en comunidad, vivir el espíritu eclesial, vivir en comunidad, es estar unidos a los otros, estar unidos a María y a los otros desde esa fe en la Iglesia que te sostiene, que te acompaña«.
La homilía concluyó: «Hoy se nos fue un sacerdote, por eso te comenzamos a transmitir ese ministerio para que sigas caminando, sigas creciendo hasta que puedas ordenarte y servir al pueblo de Dios como un buen sacerdote«.
El evento finalizó con un ágape en el salón parroquial de General Deheza, participaron familiares, amigos y vecinos de Lautaro de la comunidad de Nuestra Señora de la Merced de B° Alberdi así como también el párroco Carlos Costale y el vicario parroquial Marcos Alonso.