Hola, mi nombre es Franco Vleminchx, tengo 28 años, pertenezco a la Diócesis de Villa María y te voy a contar en breves palabras mi testimonio vocacional.
Te comento que me gustaba ir a catequesis de comunión, participaba con entusiasmo y alegría. Cuando crecí, en la adolescencia, me alejé un poco…como que no quería saber nada con la religión.
Sin embargo, experimentaba un gran vacío. Cuando tenía 16 años me invitaron a participar de un “Seminario de vida» en la Parroquia de mi pueblo. Ahí todo comenzó a cambiar… Fue en este momento de mi adolescencia que me pregunte qué era lo que Dios quería para mi vida. Comencé a dar catequesis de comunión y de confirmación, a misionar, formaba parte de un grupo de oración de jóvenes. La parroquia era como mi casa. Pasar años de la adolescencia en la parroquia fue lo mejor.
Me acompaño mucho un sacerdote, quien hace un par de años falleció, el Padre Manuel. Me preguntó una vez: “Franco… pensaste alguna vez en ser sacerdote” a los que yo le respondí: “Siii…emmm…esteeee digooo noo, bah! No sé… eeeesteemmmm” Me propuso comenzar un discernimiento vocacional, acepté con gusto…pero como que escapé a la situación y no le di mucha bolilla.
Comencé a estudiar en la Universidad, pero seguía sintiendo un vacío aún más grande. Dejé la carrera y trabajé en algunos lugares. Hasta que comencé otra carrera. En los dos últimos años del cursado de la misma, comencé el discernimiento vocacional. Al ir terminando la carrera, que me gustaba, sentía que había algo más. El proceso de discernimiento fue madurando…y con expectativas, nostalgias, miedos, alegría, fe… ingresé al seminario. Un tiempo de gracia, entregas y crecimiento. El discernimiento continúa… ya que estoy viendo el paso de Dios en mi vida, desde que nací hasta ahora, un Dios que me llamó desde el comienzo.
La cita bíblica que más me interpeló en este proceso fue: “Jesús, se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: ¿Qué buscan? Le contestaron: Rabbí, ¿Dónde vives? Jesús les dijo: Vengan y lo verán. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde” Juan 1,38-39 Y me pregunto: ¿Qué vieron? ¿Qué fue lo que vieron los discípulos que se quedaron con él?
En fin… si te estas preguntando a que te llama Jesús, anímate a preguntárselo a través de la historia de tu vida, de tu historia de fe, de signos concretos y claros… ÉL TE VA A DAR UN RESPUESTA.