Contando con la iniciativa de nuestro Obispo pudimos concretar un primer encuentro con religiosos, religiosas y seminaristas teólogos.
Le damos gracias a Dios por la vida consagrada en la Iglesia y en nuestra Diócesis. Le pedimos a Él saber valorar su especial consagración, la vivencia de la vida comunitaria y su misión.
Siempre surge la pregunta acerca de cómo enriquecernos en la comunión de la Iglesia y en la misión, como discípulos misioneros de Jesús Testigo del Padre y como discípulos misioneros de Jesús Buen Pastor (cf. Aparecida)
Le agradecemos a ellos que hayan venido a nuestra Iglesia particular hace mucho tiempo y que nos hayan honrado con su visita, el intercambio y la posibilidad de celebrar juntos la Eucaristía.
Ojalá podamos crecer en el seguimiento del Señor expresado de diverso modo, para bien de su Pueblo.